ORQUESTA MEXICANA DE TANGO

El tango es un ritmo porteño que adquirió una gran importancia, prestigio y reconocimiento a lo largo y ancho del planeta, deja al descubierto lo sublime y complicado de la condición humana, toca las fibras más sensibles con sus notas y tonos.

En distintos países como Alemania, Canadá, Francia, hay una tradición del tango, existe incluso en aquellos que no son tan cercanos ni geográfica ni culturalmente a Argentina, como China, que tiene la Orquesta Típica de Tango integrada únicamente por mujeres; sin embargo, nos cuenta César Olguín, director y bandoneonista, en México no hubo nada parecido sino hasta el 2008, año en que debutó la Orquesta Mexicana de Tango y que este 2015 celebra su séptimo aniversario.

Originario de la provincia de Córdoba, César Olguín, arribó a México hace más de treinta años, lo trajo el espíritu aventurero y sólo venía por una temporada, llegó sin tener planes de establecerse en tierras aztecas de manera definitiva, pero su vínculo con México que se dio desde niño, veía mucho cine mexicano, además de que el primer tema que tocó en el bandoneón fue Ella, de José Alfredo Jiménez, hizo que al empezar a trabajar y a vincularse con la vida musical de este país se fuera asentando más y más, hasta que decidió quedarse y nacionalizarse “chilango”. Recién llegó a nuestro país empezó a tocar ocasionalmente en algunos eventos y después formó parte de un grupo, también dio inicio a las actividades como profesor de bandoneón. Así formó su trayectoria.

También nos contó que Astor Piazzola ha sido una figura importante para que la gente joven se acerque al tango, no sólo como público sino como músicos, pues de todas las formaciones han llegado al ritmo porteño de la mano de Piazzola hasta las profundas raíces del tango. La importancia de este músico es tal, que en diversas escuelas y conservatorios alrededor del mundo lo tienen como materia obligatoria. En México no sucede esto, de hecho no hay escuelas o conservatorios que enseñen siquiera el bandoneón.

En el 2007, pensando en que México, con un lazo cercano a Argentina, no contaba con una orquesta de tango, integró la Orquesta Mexicana de Tango con alumnos de bandoneón, violinistas, chelistas y pianistas. En un principio era básicamente instrumental, pero con el tiempo se sumó un cantante porque de algún modo se convirtió en una necesidad y reclamo del público, pues el tango también tiene una tradición del canto. Durante este tiempo la OMT ha participado en diversos foros; este 2015, por ejemplo, han participado en algunos circuitos culturales del país, en ciudades como León, Chihuahua y el Distrito Federal.

“Y ya encarrerados en la cuestión de sumar y no restar”, dice César Olguín, “al festejo de los siete años de la OMT se unen, además de Freddy Potenza, dos parejas sumamente experimentadas y profesionales de la danza tanguera”.

Siete años de trabajo que celebrará la OMT en el Lunario el próximo viernes 10 de julio a las 21:00 horas, con un repertorio integrado por la música que ya forma parte de sus presentaciones, además presentarán algo del nuevo material que será parte de su próximo disco.

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Por Reyna Domínguez @concharey